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Ano XI. No. 493. Enero 15 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

10 años .

Y PARA ADELANTE

A finales de 1996 un grupo de alumnos del décimo semestre de Ingeniería Administrativa de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional de Medellín, nos solicitó que dictáramos una conferencia sobre ética en la empresa, dentro de nuestra cátedra de Administración.
Preparamos una conferencia escrita sobre lo que nosotros considerábamos que debía ser el comportamiento ético de un administrador y le dimos el título de ética civil empresarial.
Luego, al iniciar 1997, se nos ocurrió la idea de dividir la conferencia en partes y empezar a enviarlas a cuarenta gerentes conocidos nuestros a través del fax. Cada uno de los gerentes que recibió el primer correo de la ética, nos envió otros números de fax de otros amigos y conocidos para que también recibieran ese mensaje. Pronto, no dimos abasto con nuestro sistema de fax y fue preciso incursionar en el e-mail para atender tanta solicitud.
Durante diez años hemos continuado, ininterrumpidamente, nuestro compromiso de hacer llegar cada semana a nuestros miles de abonados una reflexión sobre la ética civil empresarial, como un aporte de la aplicación de la ética a la vida de los negocios, en cumplimiento de nuestra misión.
Grandes, muy grandes han sido nuestras satisfacciones y por eso hemos decidido continuar con este empeño en la grata tarea de aportar nuestros productos de investigación, asesoría, auditoría, capacitación, programa radial y difusión de la administración centrada en valores éticos y humanos, tanto a las universidades como a las empresas.
Hemos contado, para lograrlo, con empresas amigas, de entre las cuales queremos resaltar a COTRAFA, SANDIEGO y RADIO BOLIVARIANA, y con el apoyo de nuestra familia a través de nuestra empresa el Instituto Latinoamericano de ética civil empresarial –Iletica- e.a.t. A todos, y a cada uno de ellos, nuestros agradecimientos, y a ustedes apreciados lectores y clientes, nuestra gratitud por permitirnos llegar al corazón de sus negocios.


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Ano XI. No. 494. Enero 22 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

El valor de la Justicia .

¿Cómo andas en justicia?

La expectativa del equipo de trabajo, sobre su administrador, además de su capacidad de lograr resultados a través de la toma de decisiones, está centrada en su aptitud y actitud para administrar con justicia.
A nadie, si no es un enfermo de envidia, molesta que cada uno reciba de su superior lo que en derecho le corresponde por una buena labor desarrollada, ya sea una mención honorífica, un premio, un reconocimiento público, un incremento de sus compensaciones, un ascenso u otro estímulo, siempre y cuando se conserve la proporcionalidad y la equidad. Y de igual manera se acepta y se reconoce la función formativa de la disciplina o sanción.
La justicia resulta una virtud esquiva para aquel administrador que en las aulas universitarias aprendió que administrar es obtener resultados de cualquier modo, o que administrar es manejar cosas. Por el contrario, el administrador que ha entendido, asimilado y practicado que administrar es orientar talentos humanos para obtener los resultados esperados a través de los recursos disponibles, tiene el camino expedito para que en la práctica constante de esta virtud, sus acciones administrativas se conviertan en habituales.
Cuando el administrador alcanza ese hábito de la justicia, hay en él una voluntad, una determinación constante, permanente de ejercerla, no exclusivamente con un superior, con un colaborador, sino con los tres ejes de sus relaciones, a saber: La relación del administrador como individuo con el universo social empresarial, incluyendo su entorno; la relación del administrador como representante de la organización con los individuos, y la relación del administrador como individuo con los demás individuos de la especie humana
Además, esa voluntad arraigada de ejercerla, no se agota en determinado momento de su quehacer diario, sino que está presente en todos los actos de su cada día.
¿Y tú como administrador, cómo andas respecto a la virtud de la justicia?

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Ano XI. No. 495. Enero 29 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

El valor de la Justicia .

En el verdadero administrador de empresas

En la administración de empresas hay un valor que entra en juego siempre que se toma cualquier tipo de decisión: La justicia.
En la mente y en el corazón del verdadero administrador debe anidarse y hacerse anidar, como elemento fundamental de su vocación, una permanente “disposición del ánimo que mueva” a dar a cada aportante de la empresa lo que en justicia merece.
Por ello, resulta fundamental que los procesos de enseñanza o de prácticas de toma de decisiones, estén acompañados por una revitalización del valor de la justicia en quienes se preparan o se reentrenan en el oficio de administrar empresas.
Vemos en las universidades, una gran ausencia de esta temática que no está asociándose con todas las enseñanzas técnicas modernas de este proceso.
La falta de esta fundamentación reproduce administradores monstruos, fatuos, injustos, preferenciadores, lesionadores de los intereses empresariales, ciegos con quienes por ideología, por actitudes personales, no gozan de su simpatía. Posiciones éstas que la mayoría de las veces contradice el querer empresarial.
Por ejemplo, la injusticia con que se revistió una campaña publicitaria de premios de una gran empresa cervecera, con seguridad que fue diseñada a espaldas del código de ética de tan importante organización, que ahora paga, en dinero y en prestigio, su injusto proceder.
¿Dónde estaban, entonces, los administradores de la empresa?
Porque ellos tienen que entender, que la justicia se debe tanto a quien aporta el capital, como a quienes aportan el Talento Humano y a la propia comunidad, que se constituye en la gran generadora de elementos necesarios para la existencia de la empresa.
Estos tres aportantes, en las modernas teorías empresariales, son los auténticos dueños de la empresa. Y a todos ellos el verdadero administrador debe dar lo que en justicia cada uno merece.

BUENAS MANERAS

Ø Nunca utilices la palabra “negro” para dirigirte a una persona de descendencia africana. Siempre refiérete a ella como “persona negra”.
ØCuando dices “persona negra”, estás dándole un valor sustantivo como persona.
ØCuando dices “negro” usas un calificativo discriminatorio irracional.
ØIgualmente, habla siempre de “persona blanca”. Haces un reconocimiento a su valor humano.
ØCuando dices “blanco” usas un calificativo discriminatorio esclavizante.
ØUna persona blanca, igual que una persona negra, puede equivocarse, a la entrada o la salida.
ØNo selecciones a tus trabajadores por el color de su piel, selecciónalo por sus competencias humanas.
ØHay personas blancas, con el alma negra.
ØHay personas negras, con el alma blanca.
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Ano XI. No. 496. Febrero 5 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

Responsabilidad de la Universidad en la revitalización de los valores empresariales (1)

¿A qué le está apuntando la Universidad Colombiana?

El estudio de la Universidad de Jiao Tong de Shangai, realizado en el 2006, muestra con claridad que ninguna universidad de nuestro país está catalogada entre las 500 mejores del mundo. Cuando Brasil tiene cuatro, Argentina una, México una y Chile una, Colombia cero. ¿Tristeza? ¿Decepción? ¿Reto?
Y si no somos capaces de tener, siquiera una, entre las quinientas mejores universidades del mundo, ¿cómo pretendemos competir con nuestros productos con otros países, si uno solo de ellos tiene 43 de las mejores 100?
En un mundo donde el conocimiento se valora como la más moderna de las ventajas competitivas, por encima del capital, y de los recursos naturales, los países minusválidos en conocimientos no tienen mayores posibilidades, porque no son suficientes de por sí los valores de emprendimiento, pasión, voluntad, capacidad de riesgo, como los del pueblo colombiano.
En el ranking de la competitividad del IMD, para el 2006, entre 61 países y regiones que se comparan, el nuestro ocupa el puesto 40. ¿Tristeza? ¿Decepción? ¿Reto?
Sin embargo ¿cómo es que Brasil, México y Argentina, que en el índice de Shangai, muestran mejores universidades que las nuestras, en el de IMD ocupan, el puesto 52, 53 y 55, respectivamente? Una de las explicaciones contundentes está en esos valores colombianos que hemos resaltado.
Entonces, si a esas grandes virtudes nuestras, correspondieran unas excelentes universidades que por sus contenidos curriculares, por la calidad de sus productos, por su cobertura, por su excelencia profesoral y administrativa, se colocaran en los más altos índices comparativos mundiales, entonces este paraíso natural que es Colombia, podría cambiar los atroces índices de pobreza interna. ¿O, a qué le están apuntando?
La universidad es la llamada, por vocación, por responsabilidad social, a complementar los valores de nuestro pueblo trabajador con el conocimiento teórico, técnico-productivo y prudencial, que el mundo moderno exige.
Claro que lo está haciendo, pero insuficientemente y sin el norte de una competitividad humana integral.

BUENAS MANERAS

Ø ¿Te has dado cuenta, que en tu hogar, tus pequeños hijos están aprendido la importancia del buen trabajo, con tu ejemplo, con tus actitudes y con tus referencias a él?
ؿHas observado el valor de tu ejemplo en tus hijos mayores, cuando han empezado a asumir sus responsabilidades laborales?
ØTienes que entender que una inteligencia ética para el buen trabajo, se construye con lo que tú como padre o madre, aportas; con la enseñanza de aquellos educadores a quienes confiaste tus hijos, y con las propias experiencias de ellos en su medio. ¿Esto, qué te hace pensar?
ØSi el buen ejemplo que has dado, ha sido seguido por tus hijos, excelente. Si no, no te acongojes, cumpliste con tu misión, lo demás es responsabilidad de ellos.
ØDa ejemplo de buen trabajo y no tendrás, jamás, remordimientos.


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Ano XI. No. 497. Febrero 12 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

Responsabilidad de la Universidad en la revitalización de los valores empresariales (2)

Importancia de la revitalización de la ética en la comunidad universitaria

Un primer factor moderno que resalta la importancia de la revitalización de la ética por parte de la Universidad en su comunidad educativa es la misma globalización de la economía que está demandando excelencia en la calidad humana integral empresarial.
Varias universidades han centrado su interés básicamente en la formación científica y tecnológica–saber y hacer- y han puesto menos atención en la formación humana y en el desarrollo de las aptitudes para el servicio -ser y servir-. Esto ha contribuido a que las expectativas de integralidad que en la oferta educativa opera como anzuelo, en la práctica se logre con mayor intensidad en los primeros dos ángulos del cuadrado: Saber y Hacer.
Nadie discute el énfasis de nuestras universidades en la ciencia y en la tecnología. Pero el producto de la universidad no es ese. El producto de la universidad es un hombre o una mujer, que a través de los procesos certificados puedan ofertar sus servicios profesionales por su calificación integral: Seres con una formación humana aquilitadora de su personalidad. Con la más avanzada ciencia en la línea de su profesión. Poseedores de las más avanzadas tecnologías y metodologías en el hacer o aplicación del conocimiento científico a la transformación de la realidad relacionada. Y habientes de una bien marcada voluntad de servicio a la comunidad.
Esta concepción del producto universitario, dista mucho de la de aquellas empresas universitarias que consideran que su producto es el currículo, las materias que enseñan o la calidad de la enseñanza, con lo que confunden el producto con el proceso, con los medios y con los insumos de su quehacer.
Hay dos razones globales de peso que fundamentan la importancia de lo anterior: Las economías desarrolladas están exigiendo toda clase de códigos y normas a proveedores y clientes. Están exigiendo esencia, no solamente técnica.
Los mercados de capitales son absolutamente sensibles a los comportamientos no adecuados de los pueblos. Están exigiendo esencia, no solamente ciencia.
Esencia, ciencia, tecnología y servicio marcan el producto universitario de excelencia que está exigiendo la globalización.
¿Sí está centrada, ahí, la universidad colombiana?

BUENAS MANERAS

Ø Cuando has adquirido un mal hábito, es bien difícil deshacerse de él.
ØRecomendar a una persona que tenga fuerza de voluntad, cuando quiere trabajar en erradicar un mal hábito, puede aumentar su frustración.
ØLos malos hábitos son como los ovillos de seda, se van formando paso a paso.
ØPara deshacerse de un mal hábito es preciso utilizar el mismo método de irlo deshaciendo paso a paso.
ØHay quienes son capaces de erradicar un mal hábito de una manera radical y tajante. Pero no todas las personas pueden hacerlo.
ØHaz una lista de tus hábitos inadecuados (mentiras, impuntualidad, apropiación de bienes ajenos, chismes, deslealtad, deshonra de otros, rebeldía sistemática, falta de diligencia u otros) y proponte acabar con el que consideres más perjudicial para ti, en este año. Si caes, vuelve a empezar.


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Ano XI. No. 498. Febrero 19 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

Responsabilidad de la Universidad en la revitalización de los valores empresariales (3)

El profesor, eje de la formación para la competitividad humana

Hay universidades que obtienen sus utilidades o sus resultados sociales, con la explotación del talento humano profesoral.
Han convertido, como ellas mismas dicen, a muchos de sus profesores en “taxistas”, que dictan su cátedra, cobran sus honorarios y van de universidad en universidad regando sus conocimientos. Y estas mismas universidades les demandan “sentido de pertenencia”, el que generalmente miden por la asistencia a las reuniones, ayudas frecuentes no incluidas en el contrato de prestación de servicios, asistencia a las capacitaciones programadas a última hora, participación en investigaciones, entrega inmediata de calificaciones, jurados de tesis de grado, colaboración en comités y demás. Todo ello con cargo al delgado valor hora que pagan.
Varios errores cometen tales universidades.
Uno: Olvidan que el profesor es el eje fundamental y crítico del plan de formación para la competitividad humana, más que cualquier otro de los funcionarios generalmente bien pagados de la entidad.
Dos: Abusan de sus profesores al exigirles participaciones difíciles de cumplir, ya que, por sus necesidades económicas insatisfechas, prestan servicios al mayor número posible de universidades, con lo que comprometen todo su tiempo humanamente disponible, incluyendo desplazamientos, para lograr los ingresos necesarios para una vida digna de acuerdo con su status, aún a riesgo de comprometer la calidad de los procesos que tienen que darse antes y después de la hora de cátedra.
Tres: Creen que puede lograrse una alto “sentido de pertenencia” o de amor por la institución, con un Talento Humano menosvalorado económicamente aunque supravalorado verbalmente y en permanente movilidad de una cultura empresarial a otra.
Es cierto que una empresa universitaria en razón de su competitividad tiene que ser exhaustivamente vigilante de sus egresos, pero no puede equivocarse en la inversión que hace en sus profesores, tanto de tiempo completo como de cátedra, porque es en ellos donde radica la mayor ventaja competitiva institucional, si busca un producto humano de excelencia en los conocimientos del ser, del saber, del hacer y del servir.

BUENAS MANERAS

Ø ¿Cómo es que llega un cliente a tu establecimiento y tú continúas en tus labores de organización, en vez de atenderlo de inmediato?
ØNo seas zalamero en el trato con tus clientes, una cosa es servir, otra es ser servil.
Ø¿No te has dado cuenta que como trabajador de una universidad, aunque no seas profesor, también enseñas con tus comportamientos?
ØSi barres bien, si trapeas bien, si tienes las aulas bien organizadas, eso enseña organización.
ØSi administras una universidad donde se enseñen modernas teorías de administración, tienes que ser el mejor administrador del mundo. Eso es lo esperado.
Ø¿Cómo puede ser que si en tu universidad enseñan los más avanzados conocimientos de ingeniería, se caiga un edificio que se construye en ella?


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Ano XI. No. 499. Febrero 26 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

Responsabilidad de la Universidad en la revitalización de los valores empresariales (4)

El profesor, no puede ser seleccionado sólo por su ciencia

Se observa la tendencia en el medio universitario de una relación directa de mayor calidad de la educación a mayor número de profesores de tiempo completo.
En la medida en que el número de profesores de cátedra aumenta, se reduce la capacidad de atención personalizada a los estudiantes. Y esta parte del proceso educativo es fundamental tanto para la formación en la esencia como para la científica, la técnica y la de servicio del discente.
En esa relación personalizada el docente pule la obra que en la cátedra produce. Allí es donde acrisola, con el consejo, con la catarsis, con la vivencia, con la explicación individualizada, esa alma joven, casi niña, que se abre a inquietudes que en la sola cátedra quedarían reservadas.
Por ello es tan delicada la decisión, basada generalmente en las circunstancias económicas, de incrementar el número de profesores de cátedra, por encima de los profesores de planta. Cuando las circunstancias económicas lo exijan, los decanos tienen que afinar sus procesos de selección de profesores de cátedra, con un cuidado sin igual, no basados solamente en la ciencia y en la tecnología que dominen, sino además, bien fundamentados en el ser y en el servicio.
El estudiante está en un proceso de desarrollo que asimila actitudes y comportamientos de aquellos a quienes suele admirar por su ciencia y sus conocimientos tecnológicos.
Por ejemplo, un profesor de medicina, con grandes conocimientos científicos, pero con un espíritu de elevado contenido humanístico, está enseñando un ideal de médico diferente a aquel que, con iguales conocimientos, está convencido que la medicina es el mejor sendero para llegar a la riqueza. El primero llega a hacer ver en el paciente una maravilla realizada por la energía universal, de la cual el es parte, y por lo tanto solidariamente humano, mientras que el otro hace ver en el paciente, y en su sufrimiento, el signo de pesos.
Es falso aquel enunciado que dice que no importa que el profesor de matemáticas no tenga buen comportamiento ciudadano con tal que tenga bastante ciencia para dar, porque el profesor de matemáticas durante su hora de cátedra, está entregando también los rasgos de su personalidad y de su esencia, susceptibles de ser imitados.
La universidad es forjadora de hombres, no una simple productora de robots.

BUENAS MANERAS

Ø Usted, como asesor empresarial, ¿tiene la suficiente entereza de decirle a su asesorado, aquellas cosas que observa en la empresa, pero que el empresario no quisiera oír?
ØUsted, como administrador, ¿tiene la suficiente entereza de decirle al trabajador, a quien le hace una evaluación de resultados, aquello que le observa como una dificultad, pero que él no quisiera oír?
ØUsted, como trabajador, ¿tiene la suficiente entereza de decirle a su superior que le ha dado una orden equivocada, las consecuencias de su decisión, aunque él no quiera oírle?
ØUsted, como compañero de trabajo, ¿tiene la suficiente entereza de decirle a otro compañero a quien le ve actos indelicados en la empresa, aquello que usted le observa, aunque él no quiera oírle?
ØPorque la entereza, entendida como fortaleza y firmeza de ánimo, es una virtud que tiende a desaparecer en la medida en que, en las relaciones humanas empresariales, aparece la hipocresía zalamera.


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Ano XI. No. 500. Marzo 5 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

Responsabilidad de la Universidad en la revitalización de los valores empresariales (5)

Importancia del querer ético universitario

Toda universidad, más que cualquiera otra empresa, ha de tener claro su direccionamiento estratégico sobre el cual debe fundamentar la más alta calidad competitiva humana que pueda darse en un país con vocación de crecimiento y desarrollo socioeconómico.
La universidad que hoy no le esté apuntando a este propósito, que en su tríada estratégica de misión, visión y valores, no haya visualizado un horizonte de esta magnitud, es una universidad de tercera.
Dentro de ese direccionamiento estratégico, la definición de los valores corporativos, tanto humanos, como administrativos y éticos, deben tener un mayor relieve para que se constituyan en lo que son: marcos de referencia de toda la comunidad universitaria para la toma de decisiones, personales e institucionales, relacionadas con la misión y la visión.
En el campo específico de los valores éticos civiles empresariales, es preciso que la universidad, en coherencia con los demás valores corporativos, desarrolle el querer ético institucional que sirva de orientación a docentes, a administradores, a trabajadores y a estudiantes, para direccionar sus comportamientos, adecuar y habituar sus conductas y sentirse retados y estimulados al cultivo de esos valores que son los que distinguirán el producto humano de esa comunidad universitaria, del de las demás. Es el sello de la calidad humana, la impronta que la universidad ha dejar en el alma y el corazón de sus educandos, la huella del “alma mater” en su perfil, por lo cual serán reconocidos y apetecidos por las empresas.
Esta definición del querer ético, a manera de principios, código, cuerpo de deberes, ha de construirse con la participación de todos los niveles de la organización y con representación de los clientes externos, a fin de que refleje exactamente el anhelo común de excelencia, comprometa su lealtad, y permita, a manera de espejo, observar la distancia que hay entre las conductas individuales y las esperadas por la universidad, para trabajar en su sincronización.
Y en el caso concreto de los profesores, sean o no de cátedra, esa definición les permitirá, en cada universidad donde trabajen, hacer énfasis en sus enseñanzas, con claridad, en los elementos distintivos del querer ético de cada institución específica.

REFLEXIONES

Ø Alcalde ¿a usted no le duele ver su ciudad tan horriblemente sucia?
ØAlcalde ¿no le está haciendo falta mayor creatividad para no causar tanto impacto económico negativo presente, con las obras de transformación de la ciudad?
ØAlcalde ¿a su equipo de trabajo de movilidad o de tránsito, no le quedó grande la ciudad?
ØAlcalde ¿no se estará, usted, conformando con los bajos niveles de reducción de la criminalidad en su ciudad?
ØAlcalde ¿usted es de los que creen que en la lucha contra el desempleo, es poco lo que una administración municipal puede hacer?
ØAlcalde ¿se olvidó, usted, de que en su equipo de trabajo de más alto nivel, también tiene que haber equidad de género?
ØAlcalde ¿qué está haciendo, usted, por disminuir los índices de pobreza y acabar con la miseria en su ciudad?
ØAlcalde ¿y cual es la ciudad que usted gobierna?


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Ano XI. No. 501. Marzo 12 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

Responsabilidad de la Universidad en la revitalización de los valores empresariales (fin)

Pero no basta el querer ético

El comportamiento ético del profesor, transmisor del conocimiento integral (Ser, Saber, Hacer y Servir = SSHS) para la formación del hombre o la mujer que ingresarán al mundo empresarial, no es sólo el resultado del querer ético enunciado y divulgado por la empresa universitaria, sino de otros procesos cíclicos ascendentes, tales como:
Selección, inducción y reinducción de acuerdo con esas directrices SSHS articuladas a ese querer.
Amplia participación profesoral en actividades de formación personal orientadas a reforzar los valores humanos y éticos exigibles, paralelos a los de ciencia y tecnología.
Adecuación de los métodos de evaluación de resultados para encontrar la coherencia necesaria que permita enfatizar en el descubrimiento de fortalezas y dificultades en cada uno de los campos del conocimiento integral, para definir los planes de mejoramiento continuado, también integral.
Búsqueda permanente de la correlación de los ideales de la universidad predicados, con la práctica constante de ellos, por quienes tienen posiciones de mando, para que el ejemplo sea el crisol de los comportamientos de toda la comunidad universitaria.
Fomento, en cada una de las personas de la institución, del autocontrol, entendido, según el Modelo Estándar de Control Interno (MECI) del país, como: La capacidad de cada miembro de la comunidad educativa, para evaluar su trabajo, detectar desviaciones, efectuar correctivos, mejorar y solicitar ayuda cuando lo considere necesario de tal manera que la ejecución de los procesos, actividades y tareas bajo su responsabilidad garanticen el ejercicio de una función transparente y eficaz, en concordancia con el querer institucional.
Mantenimiento de controles adecuados, basados en el autocontrol, bajo la perspectiva fundamental de “ayuda para alcanzar los objetivos personales e institucionales”.
Solamente así, la empresa universitaria podrá: a) estar segura del producto humano que ofrece y el que realmente aporta al mundo empresarial, b) lograr puestos de vanguardia entre las mejores universidades del mundo y c) alcanzar la competitividad humana necesaria para un mundo globalizado.

BUENAS MANERAS

Ø El tono desafiante de algunos porteros y celadores, que, cuando un visitante se siente maltratado por ellos dicen: “vea este es mi nombre para que me aviente”, deja un sabor amargo de su organización.
ØUno no puede esperar que un portero tenga suficiente criterio gerencial para analizar situaciones que se salen del reglamento. Su deber es otro. Por ello uno no debe enojarse por su apego a la norma. Por el contrario, hay que reconocérselo.
ØHay que entender los controles como ayuda para los resultados organizacionales, no como persecución.
ØCuando empiezan a desconfiar de usted, analice sus actitudes, comportamientos, y expresiones. Pueden estar dando margen para ello.


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Ano XI. No. 502. Marzo 19 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

EMPRESARIOS EJEMPLARES .

Pero verdaderamente ejemplares

Es loable lo que hacen algunos medios y organizaciones, de exaltar a hombres y mujeres de empresa que sobresalen de entre los demás, por sus ejecutorias, por sus éxitos, por sus realizaciones importantes.
Porque hay muchos que realmente son ejemplares vivientes de buena fe en el obrar, que responden desde sus lugares de privilegio a las expectativas sociales de unas comunidades sumidas en pobreza pero que, también,han visto en ellos líderes empresariales capaces de generar el empleo necesario a base de creación de riqueza nacional.
A esos hombres y mujeres hay que exaltarlos, hay que erigirles monumentos y hay que perpetuarlos en la memoria de todos los ciudadanos, porque así lo merecen.
Sin embargo, es importante no equivocarse en esta elección.
Poner de ejemplo la vida de un hombre o de una mujer de empresa, cuyos resultados y sus éxitos han sido logrados a base de contrabando, de esguinces a la ley, de maltrato de los trabajadores, de trampas a la seguridad social, de aprovechamiento de las necesidades de los demás para su beneficio personal, de su viveza, admirada muchas veces como virtud, de acosadores sexuales encubiertos, es enviar un mensaje, muy potente, de exaltación de los antivalores del empresarismo.
Claro que todo ser humano tiene sus debilidades. Claro que todo ser humano ha podido equivocarse en el camino de su vida. Pero no puede contagiarse el medio empresarial del síndrome moderno de “grandes criminales convertidos en mansísimos pastores”.
No puede hacerse brillar en el pecho de un empresario deshonesto, mal intencionado, procaz, una condecoración honrosa porque se estaría repitiendo aquello que ya denunciara el poeta: “en los tiempos de bárbaras naciones, de las cruces colgaban los ladrones, en los tiempos modernos de las luces, de los ladrones, cuélganse las cruces”.
La elección de los empresarios ejemplares, pero verdaderamente ejemplares, es necesaria para que sirvan de derrotero a quienes, en el mundo de los negocios, deseen seguir sus pasos de dignidad, decoro y honor.

BUENAS MANERAS

Ø El mal trato a los animales domésticos, puede demostrar violencia incontenida desplazada.
ØNo es fácil convivir con un vecino si no se percibe como alguien que me necesita y del cual necesito.
Ø¿Cómo puede ser, que en pleno siglo XXI, aún haya quienes vean en un hombre la reencarnación de un dios? El mundo moderno exige mayor racionalidad.
Ø¿Y de qué sirve tener todas las distinciones, los premios, los reconocimientos culturales, artísticos, literarios, si se carece de expresiones de responsabilidad social o no se aprovechan para el beneficio social de la humanidad?
Ø¿Y cómo puede explicarse, en pleno siglo XXI, que personas que dicen creer en un mismo Dios se guarden tanto rencor? Tienen que ser falsos creyentes.
ØAunque tropieces mil veces en tu camino, no te quedes postrado. Levántate. Esfuérzate. Continúa. La lucha es permanente.


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Ano XI. No. 503. Marzo 26 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE) .

Como cultura organizacional

Pareciera que, en la naturaleza humana de algunos empresarios, sólo los negocios y sólo ellos fueran la única razón de su actividad. Generalmente calculadores, fríos, sin otro argumento que las utilidades, aparecen, de pronto, informando que quieren contribuir a grandes obras sociales.
Cuando tal anuncio ocurre, todos piensan en la publicidad, en la vitrina, y en la ocupación gratuita de los principales diarios. Es decir, no se cree en la sinceridad de su filantropía empresarial.
La razón es evidente: Cuando el aporte social se hace frente al oportunismo de los sucesos adversos que afectan a una comunidad, el sonajero de los egresos suena similar al de las campanillas de los fariseos cuando daban una limosna.
Las empresas serias, tienen que comprometerse a fondo con la responsabilidad social (RSE) que realmente les compete, integrándola a su cultura organizacional.
Por ello, en primer término, tienen que entrar a definir el alcance de la política de su RSE y la forma de respuesta a ella. Así como han definido la política de calidad. Esto evita la improvisación, la respuesta simplemente emocional u oportunista.
Al plan estratégico empresarial, deben llevarse los proyectos y las acciones de intervención solidaria en la comunidad, como respuesta clara, a esa política normativa acerca del querer empresarial. Toda la comunidad debe conocer el alcance de su proyección comunitaria, para que sepa con nitidez qué puede esperar de esa empresa.
Por eso, deben quedar claras, en esa política, tres líneas generales básicas de acción: 1. El compromiso con la creación de riqueza nacional. Este eje es el de mayor impacto y de mayor responsabilidad de la empresa con su comunidad: Generación de riquezas para todos. 2. El compromiso definido con los verdaderos dueños de la empresa: Los accionistas, los aportantes de Talento Humano y el Estado comunitario. 3. Las intervenciones puntuales deseadas, planeadas, con la vecindad empresarial.
La responsabilidad social así orientada y prevista, cosecha inmensos reconocimientos a la empresa, que, de contera o por añadidura, también se perciben en su caja registradora.

BUENAS MANERAS

Ø Siempre que emprendas un viaje en tu coche, recita esta oración: Dios mío, te pido, de todo corazón, que hoy no me corresponda el accidente estadístico del motociclista, y que, si me corresponde, no sea yo el culpable.
ØHaz señales de gratitud cuando otro conductor reconozca tu derecho a la vía, o cuando, teniendo él su derecho, te la ceda.
ØNo estés esperando gratitud por todo acto generoso que realices. Esa espera amargará tu generosidad y te volverá un insensible social.
ØLa soledad en que dejes a tus pequeños hijos hoy, será la misma soledad de tu vejez, mañana.
ØNunca olvides que trabajando con compromiso y lealtad, estás contribuyendo a la generación de empleo para los que no tienen trabajo.
ØNo creas que la responsabilidad social es solamente de la empresa. Tú, como trabajador de ella, también tienes obligaciones con la comunidad.


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Ano XI. No. 504. Abril 2 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE) (2)

Generar riqueza.

Venimos insistiendo, conscientemente, en que la principal responsabilidad social de la empresa es la de GENERAR RIQUEZA NACIONAL. Este concepto apunta a la contribución al crecimiento del Producto Bruto Interno del país, para beneficio de todos. Todos.
Un empresario moderno, al crear una empresa, está pensando, por sobre todo, en cuánto va a contribuir a satisfacer las necesidades de sus clientes. Este punto de partida, en el que se fundamenta toda investigación de mercado, es clave en el ejercicio exitoso del empresarismo. A través de ese ejercicio visionario es como puede llegar a ubicar su empresa en los lugares de competitividad, necesarios para generar riqueza para sí mismo, para sus trabajadores, para su ciudad y para el país.
Claro que al Estado compete el desarrollo de toda la infraestructura necesaria para que el empresario pueda desde su gestión, generar toda la riqueza posible. Y cuando la tarea del Estado se cumple, la empresa privada florece, pero es el empresario quien carga sobre sus hombres ese enorme peso de generar la riqueza a través del ejercicio de extracción, transformación, y producción de bienes y servicios para los mercados.
Algunos tratadistas de la RSE, y sobre todo asesores del BALANCE SOCIAL de las empresas, han confundido la responsabilidad social con el cumplimiento legal de sus obligaciones. Por eso, va siendo extraño que un país con un crecimiento económico extraordinario, no esté impactando con vigor los indicadores de desempleo.
Para un economista, las razones podrían estar en que los ritmos de la producción solamente están absorbiendo tiempos de mano de obra ociosa, ante el crecimiento del índice de capacidad instalada utilizada.
Pero para el sociólogo, que observa el crecimiento de las utilidades en desproporción al crecimiento del empleo, tiene que deducir que esa nueva riqueza no está llegando a impactar suficientemente los indicadores de desocupación del país, porque resulta muy atractivo para quienes no tienen ningún sentido de responsabilidad, el amplio beneficio económico que les traen las acciones del Estado, pero están olvidando que no invertir utilidades en crecimiento, o diversificación, que contribuya a la generación de empleo, estará facilitando el retorno a climas sociales no aptos para el florecimiento de la filosofía de empresa privada. Pero ¿si hay alguien a quien todavía le importe esto?

BUENAS MANERAS

Ø Administrador: Es importante que escuches las palabras o leas las expresiones del rostro, de aquellos que no están de acuerdo con lo que propones.
ØAdministrador: Sé claro en el uso de tu autoridad. No delegues en el grupo lo que no debes delegar. Asúmelo con firmeza.
ØAdministrador: Cuando en tu proceso de participación acuerdes objetivos con tus orientados, sé exigente en su cumplimiento. No hacerlo es invalidar el acuerdo.
ØAdministrador: Sé comprensivo de las situaciones que se le pueden presentar a tus orientados en el cumplimiento de sus metas, pero no seas blandengue.
ØAdministrador: De vez en cuando pregúntate: ¿Y si yo estuviera equivocado? Esa pequeña duda, en asuntos de importancia, te haría revisar de nuevo tu decisión antes de comunicarla. Y eso es bueno, porque reversarla después es comprensible, pero su frecuencia genera desconfianza.


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Ano XI. No. 505. Abril 9 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE) (3)

El nuevo lenguaje de la RSE

Cuando se concibe que los verdaderos dueños de cualquier empresa son quienes aportan capital, Talento Humano, e infraestructura comunitaria, tal concepción se centra en un capitalismo social, diferente del radical de siglos pasados y alejada del propio colectivismo.
Esto ha que ser muy claramente entendido por todos los empresarios actuales y potenciales, porque la tenencia de los bienes de capital, ya, a esta altura del desarrollo de la humanidad, no tiene, si no que es una función social.
Cuando se parte de que el capital tiene una función social, se piensa que lo social es un agregado, y, entonces, aparece la vieja escuela paternalista empresarial, mientras cuando se cree y se profesa que el capital es una función social, todo su quehacer, postmoderno, está orientado a eso, a servir a la sociedad. Para eso es, realmente, el capital
Tener y ser, establecen dos diferencias sustanciales en la mentalidad del empresario. Tener, tenía el significado de dominio, de propiedad exclusiva de la utilidad, de absolutismo en la decisión del ejercicio de la actividad empresarial por el proveedor del capital, mientras ser, significa entendimiento de la intervención de los otros aportantes en ese ejercicio empresarial. Por ello, esta nueva concepción demanda participación, en su sentido extenso; rangos de equidad mutual en los rendimientos; administración eficiente y efectiva, porque hay que responder ante otros por el ejercicio adecuado de la orientación del equipo de trabajo y el manejo de los recursos físicos y económicos. Desde la óptica de las sociedades anónimas es más fácil captarlo.
Ya las expresiones: “Yo hago aquí lo que quiera. Yo soy el que mando en mi empresa. Yo no tengo porqué darle cuentas a nadie”, han tenido que desaparecer del lenguaje del empresario y cambiarse por: “Aquí hacemos lo que más conviene a todos los que nos aportan. Aquí hay autoridad claramente definida pero participada. Aquí se practica la rendición de cuentas a todos”.
Este nuevo lenguaje va penetrando poco a poco la conciencia de un nuevo empresarismo que está dejando atrás los visos de explotación, para alcanzar los niveles avanzados de contribución al crecimiento de sus verdaderos dueños, desde el enfoque de la libre empresa, para el beneficio de la nación y de la humanidad.
Entenderlo así es entender el auténtico sentido de la responsabilidad social empresarial, con esos verdaderos dueños de la empresa.

BUENAS MANERAS

Ø No puedes esperar que todo mundo te sea simpático.
ØNo puedes esperar que todos compartan tus mismas creencias y valores.
ØNo puedes esperar que tu concepto de la belleza sea igual para todos los demás.
ØNo puedes esperar que todos se comporten de igual manera frente a los mismos acontecimientos prósperos o adversos.
ØNo puedes esperar que todos los seres humanos sean como fotocopias o clones.
Pero si puedes buscar que en el pluralismo de creencias, actitudes y valores, todos, en la empresa, nos podamos poner de acuerdo en unos éticos mínimos universales para la convivencia humana.


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Ano XI. No. 506. Abril 16 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE) (4)

Socios para el desarrollo comunitario

Toda intervención puntual, planeada, de la empresa con su vecindad, (diferente a las obligaciones legales y nacida del reconocimiento de que la comunidad cercana es socia de la empresa y a su vez la empresa es socia de ella), está inscrita dentro del verdadero concepto de RSE.
Pero hemos de insistir en que, su principal responsabilidad, es el compromiso con la generación de riqueza de la cual esa comunidad pueda participar, especialmente con grandes oportunidades de empleo. Esto no lo puede perder de vista el empresario.
Sin embargo, veamos esa responsabilidad desde otros dos ángulos:
Uno: Toda comunidad atraviesa por sobre sucesos prósperos o adversos circunstanciales en los cuales se espera el apoyo de todos sus miembros, y las empresas, asentadas en su vecindad, no son ajenas a esa membresía. Por ello hemos insistido en que el plan estratégico empresarial tiene que contemplar rubros generosos de apoyo, a manera de fondos administrativos y a la medida de las capacidades económicas institucionales, con clara información, para cuando se presenten.
Un plan, así, permite que la comunidad tenga explícito el apoyo institucional, y evitar las improvisaciones, a veces oportunistas, que a la postre se convierten en afán publicitario y no demuestran una conciencia real del papel empresarial de socios para el desarrollo.
Dos: Igualmente, la estrategia empresarial debe señalar el rumbo de la proyección social de la empresa en su vecindad para dar respuestas a necesidades no circunstanciales, pero sí propias de ella. Tal proyección tiene que basarse en una investigación a profundidad del estado socio económico y cultural del entorno que permita conocer sus fortalezas y carencias, la cantidad y calidad de las empresas e instituciones asentadas, y el papel que, en el concierto de tales organizaciones, desempeñará la empresa.
Esto permitirá clarificar que una empresa, sola, no es la responsable de todo el desarrollo de una comunidad; que toda empresa proyectará su acción de acuerdo con su propia filosofía empresarial, sin duplicarla, y que esa misma filosofía determinará los énfasis de su aporte en ejes del bienestar como educación, salud, trabajo, vivienda, recreación.
Una asociación de las empresas de la vecindad, ayudaría, enormemente, al liderazgo, concepción y desarrollo de la proyección social comunitaria, con mayor eficacia y sin las rivalidades ni celos, que a veces, también en el servicio se presentan. Socios para el desarrollo

BUENAS MANERAS

Ø Las mentiras son las que mayor desconfianza generan en el administrador y en el administrado.
ØA veces, los hechos, como las palabras, también nos engañan.
ØJuzgar un hecho exige informarse a fondo sobre el qué, el quién, el cuándo, el dónde, el cómo y el por qué de tal hecho.
ØLa confianza se pierde muy fácilmente y reconstruirla demanda claridad en el obrar y demostración y comprobación de su rectitud.
ØHabla de tus limitaciones de salud con tu médico y con tu familia, pero no estés contando a todo mundo tus enfermedades. Inspiras compasión.
ØCuando tengas que referirte a tus enfermedades no uses la terminología médica que por razón de ella aprendiste; los demás no te entienden. Suenas petulante.


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Ano XI. No. 507. Abril 23 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL (RSE) (fin)

Socios para el desarrollo con dignidad

El concepto de socios para el desarrollo tiene que interpretarse en su significado exacto.
La empresa no puede continuar las antiguas prácticas de crear dependencia a la comunidad.
Esa dependencia no solo es dañina para esta sino también para aquella, porque, a la postre, los beneficiados de las acciones de proyección social, estarán demandando cada vez más, puesto que ningún esfuerzo propio, distinto al de plañir, les ha significado, y cuando la empresa no pueda, o no quiera continuar con esa relación, sufrirá el embate de aquellos de quienes estaba esperando gratitud y reconocimiento por su paternalista actitud.
Un ejemplo nos ayudará a comprender mejor la importancia de una actitud de desarrollo con dignidad en la proyección social empresarial:
Si tenemos un grupo de teatro en una comunidad en cuyo vecindario hay una fábrica textil y esta empresa, en un derroche de magnanimidad, le obsequia, sin contraprestación alguna, todo el vestuario y la confección que requiere para sus presentaciones, y aún le invita, y así lo cumple, a que cuando lo necesite acuda presta a su generosa donación, observará que serán frecuentes las solicitudes, que los vestidos no se cuidarán con esmero, que fácilmente se perderán sus inventarios, pues, ¿qué importa, si ahí está la empresa que ha asumido la obligación de proveerlos? El resultado entonces es: Una comunidad desvergonzada, una comunidad irresponsable, una comunidad indelicada y cuando se le confronta, una comunidad bufona.
Pero si un grupo de teatro que se encuentra en otra comunidad hasta donde no llega la proyección social de una empresa textilera, necesita el mismo vestuario, sabe que tiene que hacer esfuerzos para obtener los recursos necesarios para la compra y confección de las telas; que seguramente, al acudir a ella, obtendrá importantes descuentos y que será siempre bien recibida e inclusive invitada a hacer uso de ellos cuando lo requiera. Se observará, entonces, que esta comunidad acudirá sólo cuando sus necesidades sean reales, cuidará con esmero sus inventario de vestidos, sacará de ellos el mejor provecho hasta el último momento de su vida útil, mantendrá su actitud de agradecimiento por la empresa que así le colabora y toda la comunidad estará enterada de ese servicio social prestado.
He ahí un ejemplo de respuesta esperada a una concepción de socios para el desarrollo con dignidad, como elemento fundamental de la RSE.

PREGUNTAS

Ø ¿Por qué será que a algunos no les importa tirarse en el país con tal de hacerle daño a una persona?
Ø¿Por qué será que el empresario privado guarda tanto silencio cuando se están atacando las bases de la democracia que garantizan la libre empresa?
Ø ¿Por qué será que quienes creen en la importancia del libre mercado, se quedan tan callados, cuando otros argumentan con el anacronismo del sólo mercado interno?
Ø¿Por qué será que quienes también se beneficiarán de los grandes tratados comerciales con otros países, empresarios y trabajadores exportadores, se quedan tan callados cuando se amenazan las posibilidades de concretarlos?
Ø¿Por qué será que dirigentes de los Estados Unidos de Norte América, tienen tanta capacidad de hacer que sus amigos se conviertan en enemigos?
Ø¿Por qué será que un pueblo es capaz de quedarse mudo ante su propia dignidad ofendida?


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Ano XI. No. 508. Abril 30 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

AGUA A PRECIO DE POLLO .

EN LA ERA DE LA GLOBALIZACION

El mensaje de una empresa productora de pollos en el que afirma que hay quienes inyectan agua a sus productos para aumentarles de peso, con lo que se benefician pues venden el agua a precio de pollo, añade un nuevo ingrediente a las prácticas comerciales deshonestas.
En la era de postmodernidad, una denuncia de esta naturaleza tiene que poner en movimiento todos los mecanismos estatales y privados para su verificación, porque el engaño, la mentira, no pueden seguir siendo cohonestados como prácticas productivas para sacar mayor ventaja en el mercado.
Usos y costumbres de esta naturaleza o similares, no solamente atentan contra la economía de los consumidores, si no que socavan aquellas empresas que, en el proceso del desarrollo de su competitividad, han estructurado sus organizaciones con valores y principios indeclinables como buenas prácticas administrativas.
Pero el mayor grave daño que puede causarse, es que tales usos encuentren campo abonado en otras empresas para ser imitados, porque tales acciones se queden impunes.
Uno ve, con entusiasmo, cómo crece el número de empresas que han decidido adoptar su código de buen gobierno corporativo y su código de ética, pero también observa, con tristeza, cómo tan importantes elementos para desarrollar una competitividad humana, internacional, valiosa, solamente se estén quedando en el papel, en los enunciados, o sean promulgados siguiendo la moda o para responder a los intereses de los clientes nacionales e internacionales, que, aunque no se crea, terminarán por medir la distancia que hay entre lo que se dice en los códigos y la realidad de su práctica corporativa.
Toda empresa tiene que saber que hoy, en el mundo de la globalización de la comunicación, el buen nombre que se construye con dedicación, con trabajo, con calidad humana y calidad de sus productos o servicios, se pierde muy fácilmente con cualquier mala práctica, porque ya la capacidad de influencia de un cliente insatisfecho no es sobre diez personas de su cercanía física, sino, además, sobre todos aquellos con quienes tiene contactos en su blog, en su base de datos de correo electrónico, en su chat, en su mundo virtual. Y con muchísima credibilidad.
Invitamos también a ese mundo virtual para que, como parte de su nueva responsabilidad social y dentro de la ética que debe caracterizar el Internet, continúe denunciado las empresas tramposas.

BUENAS MANERAS

Ø Abandona todo lo que estás haciendo cuando un usuario o cliente, se acerca a pedirte un servicio.
ØEs imperdonable que descuides la atención al cliente por estar entretenido en los cuentos de tus compañeros.
ØLimpia las suelas de tus zapatos antes de entrar a una oficina o casa.
ØRecoge la basura que encuentres tirada a tu paso en los corredores de la empresa, es tu lugar de trabajo.
ØNunca arrojes basura en los corredores o calles de tu empresa, aunque no te vean, es tu lugar de trabajo.
ØSi cometiste el error de hacer un código de ética para tu empresa, sin participación de todos, sal de ese error socializándolo y explicando, detalladamente, tus expectativas.
ØSi divulgas la misión y la visión de tu empresa, no puedes dejar de divulgar sus valores. Parecería como que la empresa careciera de ellos.


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Ano XI. No. 509. Mayo 7 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

EXCEDENTES EN LAS EMPRESAS ESTATALES .

Rentabilidad racional para crecer en el servicio

El modelo de Empresas Sociales del Estado resulta ser un interesantísimo proceso de mejoramiento de organismos del Estado, conveniente para sacarlos del paquidermismo que siempre los ha caracterizado. Colegios, hospitales, telecomunicaciones, servicios públicos, entre otros, han tenido que venir estructurándose en todas sus áreas claves.
La decisión estatal de no subsidiar totalmente tales empresas, ha abierto una importante emulación entre ellas mismas y las del sistema privado.
Por ejemplo, los hospitales, hoy, para obtener una rentabilidad racional que les permita permanecer, crecer, modernizarse, generar empleo dentro de sus objetivos estratégicos, tienen que hacer claros esfuerzos de mercadeo, eficiencia, eficacia y economía para atraer grandes masas de la mayor población potencial de menor estrato, que, hoy, con su carné del Sisbén puede optar dentro de una gama amplia de posibilidades de oferta de servicio.
Y esto es bueno. Muy bueno.
Sin embargo, las ESE tienen que precaverse del desequilibrio que puede derivarse de la búsqueda de obtener grandes excedentes de los ingresos sobre los egresos, a espaldas de su misión de servicio.
Discordamos de las prácticas que utilizan algunas empresas estatales de obtener miles de millones de utilidades, para invertir gran parte de ellas en obras faraónicas, o ponerlas a disposición de un mandatario de turno para sus extravagantes inversiones, más aún cuando esas utilidades se obtienen a costa del encarecimiento de los servicios que aunque se subsidien, siempre tendrán un costo significativo para el usuario.
Las empresas del Estado tienen que saber que sus excedentes tienen que ser racionales para su crecimiento, para mejoramiento de su tecnología que le permita prestar mejor servicio, para la generación de empleo productivo, y para dar respuesta a su principal responsabilidad social como es la de contribuir, desde el ámbito de su operación, a facilitar la creación de riqueza nacional como consecuencia de la prestación de servicios eficaces, eficientes, a costos apropiados para los usuarios.

BUENAS MANERAS

Ø No pretendas hacer que todo el mundo se organice como tú quisieras. Hay diferentes formas de organización a la tuya.
ØNo seas tan intenso con los demás. A veces no les das ni respiro.
ØSi tu estilo de dirección hace aburrir a las personas que orientas, tienes que adquirir formación académica para tu efectividad.
ØCuando trabajas en equipo no puedes aislarte de la discusión, para presentar tu opinión al final. Tu participación tiene que ser oportuna, para que el equipo no pierda tiempo, si tu participación extemporánea le hace revisar todo su trabajo.
ØNo es bueno decir: Te lo dije. Suena a desquite o a satisfacción porque al otro le fue mal o a amenaza irónica o a señalamiento de terquedad.
ØEs mejor decir: Ese error que cometiste lo hiciste con plena advertencia y por lo tanto debes asumir sus consecuencias.


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Ano XI. No. 510. Mayo 14 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

TRAMPAS Y TRAMPAS .

Buenos pero no débiles

No sabe uno que epidémico mal contrajo la humanidad que de la trampa hizo un código de conducta para triunfar.
En la política: Trampas.
En la administración de las empresas públicas y privadas: Trampas.
En la religión: Trampas.
En el deporte: Trampas.
En los sindicatos. Trampas.
En los supermercados: Trampas.
En las entidades sin ánimo de lucro: Trampas.
En los sistemas financieros: Trampas.
En los servicios públicos: Trampas.
En las fuerzas armadas: Trampas.
En los canales de televisión: Trampas.
En el hogar: Trampas.
En las relaciones internacionales: Trampas.
En las universidades: Trampas.
En los grupos de amistad: Trampas.
En la Internet: Trampas.
En la publicidad: Trampas.
En los medios de comunicación: Trampas.
En los servicios de salud: Trampas.
En la hotelería y turismo: Trampas.
En el sistema de tránsito y transportes: Trampas.
En el sistema educativo: Trampas.
En fin, la lista de las actividades de la humanidad donde se percibe que hay trampas parece inagotable.
Pero también se observan grandes esfuerzos por la formación de personas para que en medio de tanta trampa, sean capaces de obrar correctamente.
Esos esfuerzos son valederos, importantes, hay que estimularlos, hay que ampliarlos, porque hay que incidir en la humanidad para que deje las prácticas tramposas. Pero también desde el hogar hay que enseñar a los hijos a cómo librarse, con dignidad, de los tramposos, porque una formación sin este contenido no tendrá toda la fuerza suficiente para contrarrestarlos, y los bien formados podrían terminar por caer en sus garras y en sus engaños. Por eso la fuerza del mal es tan potente, porque formamos unos buenos, débiles frente a tanta capacidad de engaño.
Buenos, sí, pero jamás débiles.

BUENAS MANERAS

Ø Puede que tu patria sea la más mala de todas las patrias, pero como con tu madre, aunque sea la más mala de todas las madres, nunca renuncies a ella. Ayuda a mejorarla.
ØEn el trabajo, las personas empiezan a desconfiar de ti cuando das muestras de tu falta de veracidad.
ØEs posible que creas que lograste engañar con tus respuestas a tus compañeros o superiores, pero si no eres sincero en ellas, cuando menos lo pienses, caerás porque caerás.
ØSi estás sintiendo que en tu empresa están desconfiando de ti, analiza tus actitudes, tus comportamientos, tu conducta. Con seguridad que vas a encontrar razones para ello y es tiempo de trabajar en reconquistar su confianza. Difícil, pero se puede, si quieres.
ØProfesor: En la Universidad no toleres las trampas en los trabajos de grupo ni en las pruebas, acostumbrarás a los futuros profesionales, a ser tramposos en las empresas donde trabajen.


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Ano XI. No. 511. Mayo 21 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

EL MAL DE LAS EMPRESAS ES EL RECURSO HUMANO .

En la competitividad humana internacional

Nos decimos, con frecuencia, innumerables mentiras. Como cuando afirmamos que lo mejor que tiene una empresa es su recurso humano. ¿Cuál recurso humano? ¿Mejor qué y para qué?
La gente en muchísimas empresas sigue siendo recurso humano, así se sienten, así se creen y así actúan, como recurso, como simple recurso, como si fuese un trapero, un escritorio, un basurero. Y las mismas empresas así la “manejan” como recurso humano. Y así la toleran.
Somos conscientes de que este tema es reiterativo en el Correo de la Etica. Pero es que, cada que el IMD suizo publica su Yearbooks sobre competitividad internacional, da grima la posición que ocupa Colombia en ella y el enorme aporte que hacen a esa triste posición, la forma como se la administra , y los propios valores de la gente que trabaja.
Nuestro país pasó de ocupar el puesto 34/53 en el 2006, a 38/55 en el 2007. Lo que muestra un real retroceso en el índice de competitividad internacional. El IMD mide cuatro grandes factores: El desarrollo económico. La eficiencia gubernamental. La eficiencia empresarial. La infraestructura. Cada factor, a su vez, lo divide en varios subfactores, de entre los cuales resaltamos, para nuestra reflexión: La compensación laboral, la motivación, el trabajo de la mujer, la transparencia financiera, la transparencia o la corrupción gubernamental, la discriminación, las prácticas éticas implantadas en las empresas, la responsabilidad social, la credibilidad en la administración, las prácticas de auditoría y control, la satisfacción de los trabajadores, la flexibilidad y adaptabilidad de la gente a su economía, la educación, los valores sociales que soportan la competitividad y los valores corporativos y de sus trabajadores.
Rajarnos en desarrollo económico, en infraestructura, es pasable: No somos un país rico. Pero rajarnos en eficiencia empresarial y gubernamental y en educación, es imperdonable.
No tenemos el Talento Humano necesario para la competitividad. Lo hemos descuidado. No hemos abandonado el arcaico concepto de recurso, para entrar a la escuela del desarrollo del Talento Humano, en la era del conocimiento. Seguimos creyendo y tratando a la gente que trabaja como recurso y ella misma se sigue sintiendo, creyendo y actuando como recurso y no como Talento Humano. Aquí estamos fallando. Porque, definitivamente, la actitud del TH es la que establece la diferencia. No nos sigamos diciendo mentiras, que las cifras del IMD suizo hablan por sí solas. Aunque no seamos ricos, si tenemos la actitud de creer, ser, sentirnos y actuar como Talento Humano seremos capaces de competir internacionalmente, de lo contrario, no.

BUENAS MANERAS

Ø A los grandes almacenes que despliegan amplia información sobre sus realizaciones sociales, que en la registradora no pueden ser pésimos en la atención al cliente.
ØA los supermercados que dicen tener los precios más bajos, que cuiden la atención en las cajas, para que el momento de pago no sea un dolor de cabeza para sus clientes.
ØA los supermercados con grandes expansiones por la geografía de las ciudades, que no desconcierten a los clientes, en caja, con falsedad en las promociones.
ØA los grandes almacenes que gastan fortunas en publicidad, que cuando un cliente llegue a buscar un producto, halle quien lo atienda, no reciba información errada, ni encuentre trabajadores perezosos que no sean capaces de acompañarlo para indicarle correctamente su localización.


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Ano XI. No. 512. Mayo 28 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

DE TRAMPAS Y AMARGURAS .

Autoengaño y miedo a ser descubiertos

El doctor Rodrigo Botero Arango, nos hizo el siguiente comentario, sobre nuestro editorial TRAMPAS Y TRAMPAS:
“un comentario sobre las trampas: Aunque generalmente se usan para "triunfar" a la larga no se obtienen triunfos verdaderos sino dolorosos fracasos humanos; no es sino ver lo que ha pasado con tantos "deportistas" (entre comillas porque no merecen ese título), con tantos empresarios en Colombia y en el mundo, con más de un científico... Y los que no han caído aún - que más temprano que tarde lo harán - necesariamente llevan por dentro dos desagradables sensaciones: la del autoengaño (¡qué fracaso!) y la del temor de ser descubiertos. Por eso vale la pena estar mostrando a los jóvenes, tanto en el hogar como en las aulas, los ejemplos dolorosos de los "triunfadores" y por contrario los de los auténticos triunfadores, generalmente con menos medallas y menos reconocimientos externos pero absolutamente seguros y realizados”.
Es verdad, pero aún más: Cuánta amargura causan a sus parientes y amigos, los tramposos que han llegado a las grandes dignidades de un país, cuando se les descubre las malas vías por las que las alcanzaron, y cuando reciben el repudio público.
Cuánta amargura subyace en el corazón del tramposo, cuando, él mismo, ve que su vida ha sido una farsa y que tiene sus manos vacías en comparación con las de aquellos que triunfaron por los caminos de la rectitud y del trabajo.
Pero, también, cuánta amargura causan a los grupos que los aprecian, todos aquellos que en sus relaciones empresariales, comerciales, sociales, religiosas, políticas, son descubiertos en sus sucias costumbres. Y cuánta amargura para una comunidad empresarial cuando ve, incapaz, que el tramposo es exaltado.
Y también, a veces, es más grande la amargura de quienes le rodean, que la del propio tramposo que, en su cinismo, y ante la trampa comprobada sale a mostrarse como inocente víctima perseguida.
Los jóvenes tienen que analizar, antes de actuar, las dos caras de la moneda de la trampa: El autoengaño y el miedo a ser descubiertos, para que sepan que vivir con eso no es vida.

BUENAS MANERAS

Ø En los correos electrónicos, no sigas el juego de quienes difaman, aunque tu ideología política esté cerca de ellos. Mantén tu rectitud.
ØNo todo lo que dicen esos correos es cierto. Antes de reenviar, comprueba la veracidad de la información. Puedes ser culpable por hacerlo.
ØLa honra y fama de los demás es su mayor patrimonio, y es muy fácil destruirlo con un simple correo electrónico.
ØSi tienes pruebas suficientes para denunciar las malas prácticas de un supermercado, hazlo. La comunidad necesita saberlo. Pero si no, no contribuyas a desprestigiarlo. Destruyes una fuente de empleos.
Ø¿Crees que porque es tu amigo las denuncias que hace por correo electrónico, son ciertas? Puede que no. Es posible que esté equivocado de buena fe. Pero equivocado.


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Ano XI. No. 513. Junio 4 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

COMPETITIVIDAD Y CORRUPCION .

A menos competitividad, más corrupción

Las cifras de competitividad publicadas por el IMD suizo (2007), y el índice de percepción de corrupción, publicado por Transparencia Internacional, (2006), merecen estudiarse a fondo.
Los primeros 20 países en el ranking de la competitividad, todos, obtienen puntajes superiores a 7.3 en la percepción de corrupción, que se califica entre 10 y 0,
De los 20 países ubicados en la parte baja de la tabla de competitividad, sólo 4 obtienen calificaciones entre 5 y 6.6. Los demás están por debajo de 5. Colombia, ubicada en el puesto 38/55, está calificada con 3.9.
El caso de Venezuela es bien impactante para el analista: Puesto 55/55 en competitividad y calificación de 2.3 en el índice de percepción de la corrupción.
Observamos, pues ahí, una tendencia que nos dice que para ser competitivos también hay que ser éticos.
Estos resultados no son coincidencia, puesto que la medición de competitividad incluye factores de medición de valores educativos, de eficiencia, humanos y éticos civiles empresariales.
Pero sí son resultados que descalifican la posición miope de empresarios que todavía creen que no importa, para ser eficientes y eficaces, la mayor o menor calidad humana de los hombres o mujeres que contraten para trabajar en sus empresas.
Insistimos en que estos indicadores son un llamado muy fuerte de atención al Estado, a los empresarios, a muchas universidades estatales y privadas, porque no están exigiendo, ni entregando un perfil de egresados con la calidad humana suficiente para la competitividad internacional.
Los tratados de libre comercio, que inicialmente liberan el mercado de productos, tendrán necesariamente que liberar la contratación y la migración del Talento Humano, y en este campo vamos a estar en desventaja, no sólo en lo que se refiere a su calificación técnico- científica, si no también en sus valores humanos y éticos. Por ello hay que insistir en formación integral: ser, saber, hacer y servir. No basta el saber y el hacer.

BUENAS MANERAS

Ø Si, cuando te levantas, sientes que ir al trabajo es como una pesadilla, tienes que revisar tu responsabilidad en la construcción de ese ambiente.
ØAma tu trabajo, tu profesión, comprométete con ella y tendrás asegurado tu futuro.
ØClaro que es difícil cambiarle la actitud negativa al equipo de trabajo que recibiste. Haz que tu liderazgo facilite ese proceso.
ØNo toleres, jamás, en tu equipo de trabajo, a personas que no se hablen entre sí. Van a perjudicar los resultados grupales.
ØEstá bien que exijas el cumplimiento a cabalidad de los compromisos, como responsabilidad. Pero recuerda que responsabilidad también es capacidad de responder por los actos, adecuados o no. Forma tu gente en ello.
Ø¿Qué te impide ser feliz en el trabajo?


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Ano XI. No. 514. Junio 11 de 2007. Circulación gratuita semanal vía e-mail e internet.

PRODUCTIVIDAD Y ACTITUD MENTAL .

Ser. Saber. Hacer. Servir.

Los análisis de la Revista Dinero correspondiente al mes de mayo del presente año, nos llevan a reflexionar sobre los valores en la empresa colombiana, con su propuesta de que frente a las amenazas producidas por la revaluación y la inflación, la solución es “aumentar la productividad, incorporar tecnología y buscar flexibilidad”.
La productividad generalmente se ha llevado a niveles de términos operacionales y muy pocas veces se ha analizado a la luz de la actitud mental de Talento Humano de las organizaciones.
Es esa actitud mental la que permite, en todos los niveles de la empresa, por ejemplo: La adecuación ágil frente a los grandes cambios del entorno nacional e internacional, en relación con la tecnología, la modernización, la innovación y la compensación. La flexibilidad necesaria para que los administradores entiendan, y sea aceptado, que los embelecos de los auxilios empresariales deben dejar de existir para convertirse en puntos salariales de reconocimiento al incremento real de la productividad. El aporte participativo generoso de la creatividad individual y colectiva, necesaria para el emprendimiento de las mejoras substanciales, desde cada puesto de trabajo, impulsado por un real compromiso y lealtad, y compensado igualmente por productividad.
Pero esa actitud mental del Talento Humano (estrategas y operadores) no se obtiene sino a base de trabajo de formación, no solo de capacitación o de entrenamiento y nunca del renacimiento paternalista pretendido.
Por ello, el camino a la prosperidad dentro del reto de la revaluación y la inflación, es una concepción clara de la productividad y de sus resultados en la capacidad competitiva de la empresa, sumada a una gestión humana racional, no emotiva, pero con visión de nación desde el puesto de trabajo y apalancada por unos procesos de formación integral (SSHS), provocadora de mejoramientos de todo el conjunto empresarial, y de una elevada calificación del Talento Humano para la migración esperada.
Este es parte del trasfondo del aporte de la moderna teoría administrativa centrada en valores económicos, humanos y éticos.

BUENAS MANERAS

Ø Si, cuando te levantas, sientes que ir al trabajo es como una pesadilla, tienes que revisar tu responsabilidad en la construcción de ese ambiente.
ØAma tu trabajo, tu profesión, comprométete con ella y tendrás asegurado tu futuro.
ØClaro que es difícil cambiarle la actitud negativa al equipo de trabajo que recibiste. Haz que tu liderazgo facilite ese proceso.
ØNo toleres, jamás, en tu equipo de trabajo, a personas que no se hablen entre sí. Van a perjudicar los resultados grupales.
ØEstá bien que exijas el cumplimiento a cabalidad de los compromisos, como responsabilidad. Pero recuerda que responsabilidad también es capacidad de responder por los actos, adecuados o no. Forma tu gente en ello.
Ø¿Qué te impide ser feliz en el trabajo?


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